¿Qué estás haciendo en este momento? ¿Qué estás pensando? ¿Y cómo te sientes, bien o mal? En otros momentos cuando estás realizando alguna otra actividad ¿cómo te sientes?… Y las demás personas, ¿qué están haciendo? ¿Cómo se sienten? Ahora, si juntamos las respuestas de miles de personas, ¿qué nos pueden decir estos datos?

Justamente eso es lo que se preguntó Matt Killingsworth, investigador de la Robert Wood Johnson Health and Society cuando estudiaba su doctorado colaborando con otros investigadores que analizan el tema de la felicidad.

La investigación científica del fenómeno de la felicidad (ya sea desde la psicología, la neurociencia, la filosofía y otras ciencias) es un tema complejo que aun no tiene respuestas definitivas. El trabajo de Killingsworth y su equipo es una aportación más a la comprensión de la felicidad, o en este caso, el bienestar subjetivo.

Para observar cómo el bienestar subjetivo de las personas sube y baja durante diferentes momentos del día y los factores que influyen en ello, Killingsworth diseñó una aplicación para Iphone llamada Track your happiness que recolecta datos usando un muestreo de experiencias. La app envía notificaciones al teléfono de los participantes y les hace preguntas sencillas acerca de sus emociones, pensamientos y actividades en el momento.  De este modo busca entender de qué manera lo que hacemos, pensamos y con quien estamos influye en cómo nos sentimos en el día a día.

Hasta 2011 la app había recolectado más de 650,000 informes en tiempo real de 15,000 personas que voluntariamente descargaron la aplicación. Esta muestra de voluntarios es un grupo diverso de personas en Estados Unidos en cuanto a edad, nivel de educación, ingresos, grupo étnico, estado civil, ocupación y otras variables. Todos ellos aceptaron con consentimiento informado participar en el estudio y además recibieron un reporte de “rastreo” de su propio bienestar reportado.

Entre una de las preguntas que Killingsworth busca responder con estos datos está: ¿Nos sentimos mejor cuando nos concentramos en el aquí y ahora? Porque una característica que tenemos las personas es que nuestra mente tiene la capacidad de pensar en cosas distintas al aquí y ahora. Nuestra mente puede divagar y gracias a ello podemos reflexionar, aprender, ser creativos y hacer planes. Killingsworth se pregunta si esta divagación de la mente tiene algún efecto en nuestras emociones, y para ello analiza las respuestas de 2,250 personas que usaron la aplicación Track your happiness a las siguientes preguntas sobre sus emociones, divagación mental y actividad en el momento:

  • ¿Cómo te sientes en este momento? Con opción de respuesta en un rango de muy bien a muy mal.
  • ¿Estás pensando en alguna otra cosa aparte de lo que estás haciendo ahora? Con cuatro opciones: sí en pensamientos agradables, sí en pensamientos neutrales, sí en pensamientos desagradables y no estoy pensando en alguna otra cosa.
  • ¿Qué estás haciendo? Con una lista de 22 opciones de las actividades más comunes encontradas en estudios previos sobre la rutina diaria de los estadounidenses.

Con las respuestas de varios momentos

del día de estas 2,250 personas el investigador encontró que un 47% del tiempo los participantes de este estudio estaban pensando en algo distinto a lo que estaban haciendo y que la divagación mental no está relacionada de manera significativa con el tipo de actividad que estaban realizando.  Analizando los datos con regresión multinivel, encontró evidencia estadística de que los participantes tienden a sentirse menos bien cuando su mente está divagando. Sin importar la actividad que están realizando en el momento, quienes reportan no pensar en algo más en ese momento, también reportan sentirse mejor y esta relación es significativa.

Podríamos pensar que quienes divagan hacia pensamientos agradables podrían sentirse mejor en ese momento, pero los datos muestran lo contrario. Se encontró que quienes divagan hacia pensamientos desagradables tienden a sentirse más mal que quienes divagan a pensamientos neutrales o agradables. Pero aun así quienes divagan incluso con pensamientos agradables tienden a sentirse menos bien que quienes están concentrados en su actividad del momento sin pensar en otra cosa.

El estudio es un trabajo en proceso que busca, en palabras del mismo Killingsworth, “tener una comprensión científica de la felicidad” o al menos, del seguimiento momento a momento de las emociones de las personas y su relación con sus experiencias en la vida cotidiana.

Como vemos, estos resultados son de una muestra de voluntarios principalmente estadounidenses, sería interesante reflexionar ¿en tu caso, el divagar te hace sentir mejor o no? ¿En qué casos crees que te haría sentir bien estar presente en el aquí y ahora? ¿Por qué crees que esto sea así?

SI QUIERES SABER MÁS: What makes you happy? (2014). Recuperado de https://www.trackyourhappiness.org/

Por: Ana Cuevas Romo, en mayo de 2014